Debido a la poca aportación energética que genera el consumo de estos productos, los animales hervívoros tienen que pasar mucha parte del tiempo llevando a cabo la función alimenticia. Además, estos animales, generalmente poseen un aparato digestivo adaptado, en cuyos intestinos se dan bacterias capaces de descomponer la celulosa.
Algunos ejemplos de estos animales son los cérvidos (ciervos, gamos, corzos...), rumiantes (vacas, toros...), paquidermos (elefante) y otros como el hipopótamo, entre otras especies.
Que bonitos, a mi hermano pequeño le encantan, colgar mas!
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